viernes, 20 de junio de 2008

El ARI COALICION CIVICA ante una nueva trampa del Gobierno

El ARI y la Coalición Cívica del Chaco expresan que para destrabar cualquier conflicto e iniciar un dialogo de acuerdos y consensos es necesario como garantía previa la remoción de lo que originó el mismo. En este caso, correspondería suspender la resolución Nº 125 del mes de marzo de 2008. Esto no ha ocurrido. Lo que inicio el conflicto sigue vigente y hoy está sujeto a la aprobación de un Congreso con absoluta mayoría oficial que pretende aprobar la ley a "libro cerrado" o sea sin debate ni discusión alguna. El proyecto oficial "es una trampa", la forma en que fue presentada es engañosa. Esta actitud tiende a "blanquear" una decisión unilateral del Poder Ejecutivo viciada de inconstitucionalidad por la delegación a la presidencia de funciones propias del Congreso (artículo 755 del Código Aduanero) y el carácter confiscatorio de las medidas tomadas. El tratamiento legislativo de las "retenciones" es un viejo anhelo de las entidades agropecuarias pero no es esta la manera. Es indispensable que el Congreso asuma el rol que le compete, en defensa de las instituciones republicanas, de la Constitución Nacional y rechace un impuesto que es inconstitucional y confiscatorio.- El Poder Ejecutivo Nacional ha ignorado manifestaciones populares de gran magnitud y el reclamo justo de diferentes sectores de la sociedad, con un discurso divisionista y autoritario, argumentando de que han ganado las elecciones donde la "mayoría" se ha manifestado, es dable destacar que esa mayoría no habilita al gobierno a tomar decisiones que afectan a todos. Es imprescindible subrayar que la cuestión del conflicto fue de criterio decisional y no electoral. Elegir es una cosa, decidir es otra, debido a que el ámbito de la decisión es mucho más extenso que el de la elección. El principio de las mayorías que eligieron significa una mayoría que toma todo y una minoría que pierde todo, lo cual permitiría a los que han elegido al gobierno actual reducir a las minorías a la impotencia, lo que no puede ser admitido. Es urgente, considerar a la sociedad integrada por mayorías y minorías que piensan distinto, a fin de reconstruir el tejido social, la unidad y la paz que todos los argentinos nos merecemos.

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